Bruxismo
Bruxismo
El Bruxismo es una condición médica donde, de forma inconsciente se contrae constantemente la musculatura que utilizamos en la masticación. Frecuentemente es causa de estrés, apnea obstructiva del sueño o la obesidad. El Bruxismo puede causar dolor y la hipertrofia de los músculos que rodean la mandíbula, produciendo tensión y mayor volumen de estos. También puede producir precozmente la marcación de bandas cervicales. Las inyecciones de Botox se utilizan en este caso para disminuir el dolor y relajar el músculo “Masetero”. Este músculo es el que se hipertrofia más con este tipo de condición e inyectando Botox disminuye la tensión y el volumen en esta área.
Procedimiento
Durante la realización del tratamiento el/la paciente estará en la camilla lo más cómodo posible. Normalmente no se utiliza anestesia para la infiltración de toxina ya que no es un procedimiento significativamente doloroso. Sin embargo, según la tolerancia del paciente, se aplica crema anestésica previa. Luego de limpiar el área a tratar se realiza la marcación de los puntos donde se inyectará la toxina con una aguja fina y delicada para el mayor confort posible.
Cuidados posteriores y resultados
Los resultados se pueden ver posterior al tercer – cuarto día, donde se notará al inicio más tensión en las áreas infiltradas y por consiguiente será más difícil formar la arruga al contraer los músculos. Pueden aparecer “morados” y haber un poco de inflamación, sin embargo, esto raramente ocurre. A los 15 días se realizará el repaso de toxina para corregir los detalles y conseguir el mejor resultado posible. La durabilidad del tratamiento varía entre 4 – 6 meses según el metabolismo de cada paciente.